Perdí el marco, perdí el contexto, perdí la fiesta.
Julieta Cristofilakis
La fiesta que duraba 6/7 horas una o dos veces por semana se convirtió en un infinito blanco en mi casa a las 5 de la tarde. Ya no hay baño, ni escalera, ni terraza ni pista de baile. Dos flashes de estudio, uno a cada lado, chusmerío, besos y bailes, todo dirigido.
Perdí el azulejo turquesa de la foto de F y J dándose un beso en el baño de la confi, también se perdieron entre ellos, también se perdió la confi. Perdí el baño de uniclub en donde nos mirábamos al espejo y nos pintábamos los labios. Perdí a los perros merodeando en el patio de la casa de C y también perdí a F bailando en la tarima porque ahora vive lejos y trabaja mucho. Perdí los sillones en los que nos derretíamos y fumábamos, también perdí los pisos llenos de cigarrillos sucios y marcas de zapatilla en los que nos sentábamos y acostábamos sin problema. Perdí los baños sucios con azulejos de colores divinos en sótanos de microcentro, perdí los caminos que nos llevaban a los recovecos de la fiesta y hasta perdí mi cámara que era chiquita y tenía un flash incorporado.
Ahora saco fotos silenciosas, sin paredes ni música de fondo, con parejas nuevas y algunas que se mantienen, amigas, novios, actrices y actores.
Julieta Cristofilakis
Buenos Aires, 1999. Fotógrafa y artista visual. Cursa la Lic. en Fotografía en UNSAM y estudió Artes Audiovisuales en UNA. Expuso en Gachi Prieto, CCK y ArteXArte. Ganó la convocatoria "Libros de Artista 2021" de Museos BA y recibió mención en ArteXArte 2019. Publicó le debo todo al azar (2021) y participó en Revista Crisis (2020). Desde 2018 que forma parte de clínicas como PAC FOTX, Sub Cooperativa, TURMA y del Taller de Prácticas Artísticas de Lorena Fernández.