. Daniel Felipe Bernal Cubillos
Crecer como hombre es un proceso de fricciones entre supuestos y experiencias identitarias. La masculinidad tal como se ha concebido está sufriendo una crisis, es deber de quiénes nos reconocemos dentro de ella, asumir los cambios que vengan con esta turbulencia de identidad. El objetivo de este proyecto es abordar el concepto de la masculinidad hegemónica desde una perspectiva crítica, revisando las formas predominantes de representación del hombre, a través de la figura de mi padre y sus ideas; las tensiones que atraviesa lo masculino por medio del cuerpo y los símbolos; los sujetos disidentes y las salidas de esa masculinidad.
Con el fin de reflexionar acerca de la representación estética que domina la noción de los hombres y lo viril, explorando cómo se relacionan los cuerpos con las cargas que se posan sobre ellos. Inicialmente, el acercamiento a la realización del objetivo está mediado por la fotografía. La necesidad de comprender las costumbres cotidianas, la experiencia misma del macho mueve este proyecto a seguir creciendo fuera de los límites de la imagen fija. Repensar la masculinidad es un proceso, lento y complejo, es romper las bases de un sistema que se erige por medio de la fuerza, la violencia y la costumbre, urge ampliar las reflexiones estéticas y políticas en torno a quiénes somos como hombres y qué queremos ser.
Daniel Felipe Bernal Cubillos
Bogotá, Colombia
Daniel Bernal es un antropólogo y fotógrafo nacido en Bogotá en 1995, tiene una incesante necesidad de preguntar y buscar más dudas. Durante un viaje en el que la madrugada le sorprendió con una bandada de pájaros y una nube fluorescente que colmaban el cielo, descubrió que esa imagen tenía que contarla, recrearla, y allí encontró su pasión, la fotografía.
A partir de aquella necesidad y su curiosidad por conocer lo humano, ha enmarcado sus proyectos en investigar las problemáticas sociales que afectan los espacios cotidianos y cómo estos responden a ellas. Desde este lugar de enunciación ha realizado ensayos visuales como Ausencias (2017), La conquista de la Sierpe (2018), Esther (2019) y su más reciente publicación Cotocho (2021).
La necesidad de Daniel por indagar y narrar nace de reflexionar acerca de la palabra y las formas de comunicar, luego de encontrar en el diario, la escritura, las preguntas y el pensamiento un espacio para transformar la realidad fue que decidió hablar con las imágenes. Define entonces la fotografía como “un mecanismo de diálogo con el mundo donde cada quién se enuncia y parte desde allí”. Está convencido de que la imagen necesita ser repensada siempre, cambiar constantemente y generar narrativas autónomas, críticas, feministas y poscoloniales.